jueves, 29 de septiembre de 2011

Me gusta...

Me gustan los que se callan y me gustan los que cantan.
Y de tanto andar conmigo me gusta lo que me pasa.
Me pasan cosas como estas...
Aunque no tenga importancia andar contando a todos
todas las cosas que pasan.
Porque uno no vive solo y lo que a uno le pasa
le esta sucediendo al mundo; única razón y causa.
Pues todo es tan perfecto, porque perfecto es Dios,
Que se mueve alguna estrella cuando arranco una flor.
Por eso si hay uno... hay dos.
Supe del diablo la noche que al hambriento dije "No"
También esa noche supe que el diablo es hijo de Dios.
Ando solo por la vida dominante con un tono
modestamente cantor sin pretensión de enseñar,
Porque si el mundo es redondo, no se que es ir delante.
Andar y andar siempre andando nada más que por andar.
No vine a explicar al mundo, solo vine a tocar.
No quiero juzgar al hombre, al hombre quiero contar.
Mi condición es la vida y mi camino cantar
Cantar y contar la vida, es mi manera de andar.
Un día llegue a Tandil y conocí a un anciano,
Que a falta de inteligencia, se le dio por ser muy sabio.
Le pregunte por Jesús una noche al viejo,
Y ahí mismo lo conocí; cuando me alcanzó un espejo.
Yo bailo con mi canción y no con la que me tocan,
Yo no soy la libertad; pero si el que la provoca.
Si ya conozco el camino, para que voy a andar al costado,
Si la libertad me gusta, para que voy a vivir de esclavo,
Elegir yo siempre elijo, más que por mi, por mi hermano
Y si he elegido ser águila, fue por amor al gusano.
Prefiero seguir a pie y no en caballo prestado
Alguien por una manzana se quedó endeudado.
Siempre llega
primero el que va mas descargado
El día que yo me muera no habrá que usar la balanza,
Pues para velar a un cantor con una milonga alcanza.
Doy la cara al enemigo, la espalda al buen comentario
Pues el que acepta un halago empieza a ser dominado
El hombre le hace caricias al caballo,para montarlo
Perdón si me propasé y me puse moralejo
Nadie puede dar consejos,
no hay hombre que sea tan viejo.
Me pongo el sol al hombro y el mundo es amarillo.
Me gusta andar, pero no sigo el camino,
pues lo seguro ya no tiene misterio,
me gusta ir con el verano, muy lejos,
pero volver donde mi madre en invierno
y ver los perros que jamás me olvidaron
y los caballos...
y los abrazos que me dan mis hermanos.
Me gusta, me gusta.

Pero ser feliz no es mi color de identidad.


Sr. Mono Violeta

martes, 27 de septiembre de 2011

Inspiración

Que irónico resulta después de tantas veces que me he reído y argumentado convencido de mi razón la inexistencia de la inspiración me sienta tan privado de ella ahora mismo. Tampoco deja de resultar irónico el hecho de que al final dicha inspiración, en mi opinión inexistente, sea la inspiración para esta entrada, ya que como estoy tan convencido de que no existe -la inspiración, no la entrada- y sé que soy poco respaldado por mi teoría, intentare convencer a todo anónimo que me esté leyendo ahora mismo de cuanta razón tengo.

Mi primer argumento es el mismo primer párrafo de esta misma entrada, sinceramente, lo empece a escribir sin puñetera idea de adonde me llevaría tanto desvarío, pero el esfuerzo por encontrar un sentido a lo que escribía está creando esta entrada. A la conclusión que espero que todos estemos llegando es la siguiente: la "inspiración" se produce en el mismo momento que la necesitas, en el momento que te sientas frente a una silla ya sea a escribir, a componer, pintar, tallar, dibujar un comic o dar forma a una vasija; no existe -en mi opinión- ese momento en el que ves una puesta de sol y se te ocurre la historia perfecta, coges el coche, te precipitas sobre una vieja maquina de escribir y mecanografías el guión de lo que podría pasar por la última obra de Ridley Scott, de hecho, haz este experimento, imagínate viviendo un momento como ese... Bien, lo más probable es que te hayas saltado todo el viaje en coche, los breves momentos en los que no encuentras las llaves de tu casa para entrar corriendo a escribir esa obra, el momento en que enciendes el ordenador -no, no tienes una vieja maquina de escribir- y esperas mientras Windows toca los cojones como de costumbre con sus programas de inicio; lo que te imaginas es una escena tipo Hollywood, cuatro fotogramas seguidos y está "el guión" escrito. Pasamos así a mi siguiente "argumento".

Creo que está clara mi idea sobre la no existencia de la inspiración, pero si no existe... ¿De donde ha salido? El final tajante de anterior párrafo tiene mas argumentación que la de dejar un texto bonito, una vez más este argumento se sustenta en el párrafo anterior. ¿De donde salio la inspiración si no existe? La han creado las historias bonitas, las fabulas, ese momento que a todos nos gustaría vivir de inspiración casi orgásmica en que vomitamos en una escena nuestra obra maestra, ese momento que se ve en cualquier medio audio-visual sobre un artista decadente que en un momento de crisis supera sus problemas personales por la emotividad de una escena y llega el desenlace de la trama. Si a alguien le ha pasado algo así que me lo comente, me encantaría encontrarme un comentario dándome en los morros diciéndome: "Tio, soy J.J Abrahams, y escribí Perdidos en una noche".

No debe confundirse, sin embargo, el concepto innegable de las ideas. Y es que es a las ideas a lo que muchos llamáis inspiración, y si ahora alguien piensa que si que son lo mismo, que busque en el diccionario a ver si son sinónimos. Una idea es lo más parecido a la inspiración que encontrareis si os proponéis crear, yo por ejemplo suelo incluso apuntarlas en el movil, son un buen punto de partida, o el aliciente perfecto a la historia perfecta, pero no se parece en nada al concepto de parir una obra entera en una noche depresiva del que se nos intenta convencer cuando nos hablan de la inspiración, que no es más que un extraño termino casi divino.

¿Sabéis que creo que existe? La espiración, atentos al sutil juego de palabras, como inspirar de coger aire; pues espirar, de expulsarlo. Es lo que si existe, es ese momento de "espiración", de sentarse, inspirar, espirar, empezar a pensar, a hacer un boceto mental sobre una idea, hacer un boceto escrito, empezar a escribir, empezar a borrar, pararse a pensar en como seguir, en como empezar otra vez, en la frase perfecta para el final, en el titulo, en el tema principal de la obra... podría seguir diciendo estás acciones, pero solo tu decides el tiempo que le dedicas.

Yo, personalmente, no me he sentido inspirado en ningún momento, pero eso de empezar con la inspiración, y esa visión de "la espiración"... Ha sido una buena idea... ¿No?

Sr. Mono Rosa

lunes, 26 de septiembre de 2011

Lo de siempre...

De qué hablar esta noche? Pues no lo sé, podría hablar acerca de un tema de conversación que me surgió hace poco con un amigo con el cuál ya tengo una larga tira de experiencias vividas. Hablábamos de si merece la pena luchar por lo que quieres. No hablo solamente de un trabajo o una carrera, también puede ser por una persona o una sensación. Miedo al fracaso, por supuesto, todos lo podemos tener, aunque no debamos. Sabemos que el hecho de intentar, como la propia palabra indica supone que es probable que lo consigamos y que también es probable que no. Evidentemente, todos debemos conocernos a nosotros mismos lo suficiente como para saber si estamos dispuestos a hacer los sacrificios que vayan a ser necesarios. Si realmente el deseo hacia eso es tan grande como para que valga la pena dejar de lado otras cosas. Debemos conocernos lo suficiente como para saber si llegaremos a nuestra meta marcada. Y sobre todo y lo que más importante me parece es saber si podemos llegar a recuperarnos de una caída.

Visto así lo normal sería pensar que es mejor no intentar algunas de las cosas que deseamos porque probablemente nos haremos daño... Lo que se suele pensar si tienes bajos los ánimos y la confianza en ti mismo ¡Mal pensado! ¿Qué sería de la vida de una persona que se dedica a observar desde abajo cómo los otros se caen por intentar trepar demasiado alto? No tener expectativas supone dejar pasar el tiempo en vano.

Creo que huir de tus ilusiones es un acto cobarde, cobarde para contigo mismo. Y si te caes? Y si te caes? Pues te caíste y te vuelves a levantar, coño. Cuanto más alto mires más cerca de ese punto llegarás. No es cuestión de ser insistentes nada más, también inteligentes y sobre todo consecuentes, insisto, consecuentes. Hay muchos caminos para un mismo fin y si uno no valió, intentaremos otro. Seguro que el día que estés en tu lecho de muerte podrás sonreír diciéndote: ''Fui mi propio héroe''

Sr. Mono Naranja

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un término que no termina.

Quisiera empezar diciendo como otras muchas veces, hoy, pero hoy ha decepcionado extrañamente mis intenciones.

Me disponía recostado en este hastío situacional que me arropa la villa de la niebla, a sumergirme una vez más en los campos de la definición del sentir, quería encontrar una palabra, un término que no termine con el significado de lo que yo, nosotros, hacemos.

He pensado en los poetas, siempre románticos, el que no lo sea aunque solo sea en su intimidad no es digno de tal honor, pero los concibo ensoñadores, lejanos a mis palabras a mis preocupaciones. Elevan su espíritu de forma única para su única gracia, ingenuos los que pensamos que lo hacen para calmar nuestra sed de respuestas vitales. Se me antojan despreocupados de los pasos de los mortales, ellos con sus palabras eternas juegan con el destino y con el futuro dejando de lado todo lo que sea maculado por el inmediato ahora.

He cortejado, también, a los artistas, pero lo que conozco hoy por ese nombre dista en mucho de lo que hago. Se divierten en la farándula, olvidan que son impunes al juicio de los hombres y se venden a sus gustos y rabietas. La comunidad no entiende, no quiere saber, lo que el arte es. Se escabulle de su intelecto y juega al escondite con el buen juicio. Si algo deben los artistas a este mundo, es la vida y deben saldar esa deuda marcando las líneas maestras de la cultura y colocar las cornisas más altas del pensamiento, pero no, otra vez no. No soy un artista pues.

La erudición intelectual me resulta extremadamente fría, observo a los eruditos como grandes contenedores de información, con pluma en vez de corazón y tinta en lugar de viva sangre. Cierto es, que ante ellos aparece el impresionante puzle del conocimiento y en ellos está la capacidad para poner orden a esas piezas, pero permitidme decir que en mi cabeza, aún joven, solo se alberga lo necesario para pensar con claridad.

Los escritores, en ese mundo que nos lanzan lleno de café, nocturnidad, cigarrillos y soledad, están perdidos. Llenan interminables hojas de pensamientos, historias, sueños y ni una brizna de verdad. Cabalgan en su destierro personal por las llanuras de la autocomplacencia esperando al ilustrísimo juez, Don Tiempo que les dará la razón, que dirá que su vida no fue en vano y que eran excelsos caballeros de la literatura y sus contemporáneos no los supieron apreciar y los ignoraron. Puede ser, pero dime, confiarías tu vida entera a un proyecto cambiante, impredecible y eternamente inconcluso como es la sociedad humana? Al menos yo, no lo haría.

Así que sigo son saber que soy, que palabra me encaja y me permite reposar en sus delicadas curvas de letra.

Quisiera saberlo…Queridísimas Musas, vuelvo en 5 minutos.

Sr. Mono Azul.

martes, 20 de septiembre de 2011

Capítulo 1

Olía sangre y los escalofríos recorrían su cuerpo a cada segundo. Escuchaba voces lejanas, gritos desgarradores, pero no sabía exactamente qué decían. Estaba aturdida, asustada. La luz la cegaba al principio, pues era blanca y muy intensa. No recordaba mucho: estaba sentada en la barra del nuevo local de moda de la ciudad cuando una sugerente chica de veintipocos le ofreció una copa en un lugar más privado del pub. Aceptó. Bebieron, fumaron, se besaron, bebieron más, follaron. Y después...oscuridad y dolor. Mucho dolor. Quería defenderse y algo se lo impedía, no conseguía que su cuerpo reaccionase. Finalmente todo cesó y solo quedó la oscuridad.
Hasta que se despertó allí, sola, amordazada y desnuda, atada a una columna en medio de una gran sala vacía. Se desvanecía a cada rato, las pocas heridas que alcanzó ver todavía sangraban y la del costado era profunda. Lloraba de dolor, de impotencia, y los esfuerzos por soltarse tan solo conseguían debilitarla más.
Se abrió una puerta:
- Hola, Katie

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Los cuatro pilares

Creo que la humanidad entendida como un ente que sigue un largo proceso de crecimiento y expansión cultural, avance social en el que todos deberíamos ser partícipes, cada uno con su propio granito de arena (evidentemente, no todos aportamos uno del mismo tamaño) se fundamenta en cuatro pilares que hacen que avancemos.

La religión, quizás este sea el pilar que parece más inestable en los tiempos que corren, las sociedades occidentales tendemos a un rechazo sistemático de cualquier tipo de imposición dogmática, este rechazo parece aumentar con las nuevas generaciones y parece que los tiempos más gloriosos de esta parte de nuestra cultura han pasado. Quizás las morales de las principales religiones actuales chocan con nuestro sistema económico, social y liberalismo moral. No os confudais tachandome de retrógrada (de hecho soy agnóstico), pues no estoy haciendo crítica de nuestra sociedad, simplemente opino que éste es el estado actual de la religión. Aunque, sin duda, creo, con bastante seguridad en que mi opinión es correcta cuando afirmo que la religión ha sido desde tiempos inmemoriales el principal pilar de nuestra especie, y ha sabido avanzar con esta desde los tiempos del Dios Sol, hasta las actuales concepciones, pasando por Ra, Thor, Tezcatiploca, Zeus, Júpiter, etc... Valiendo de sostén espiritual y moral a millones de personas. Opino que si no fuera por las grandes uniones sociales que han hecho las religiones, aún estaríamos tirando piedras a desamparados cervatillos que beben de un manantial.

El segundo pilar del que os hablo y que seguro os esperabais es la política. Por supuesto la política, entendida tanto como gerarquización (me permitiréis este término incorrecto) social desde los tiempos en que todos eramos monos (algunos lo seguimos siendo (lo digo por el nombre del blog, no pretendo ofender a nadie)) y nos pegábamos con palos, hasta tiempos de faraones y zares. La política de moda (y supongo que la más correcta de las llevadas a cabo), la democracia, nacida en la Grecia de los grandes pensadores, ha servido como sostén de la sociedad y consecución de servicios sociales que Alejandro Magno no podría ni imaginar. Quienes nos gobiernan influyen por supuesto (en distinta medida) en los avances (en ocasiones retrocesos) de  nuestra sociedad. Por ello considero la política uno de estos cuatro pilares.    

El tercer pilar es sin duda la ciencia. Gracias a los pensadores más entusiastas y brillantes (y algunos que sin serlo tanto, también han aportado) que ha visto nacer nuestro planeta, hemos llegado a un desarrollo tecnológico y médico muy dignos, que nos permiten vivir con muchas más comodidades que los reyes de antaño. Medicina, industria, informática, apoyados por física, matemáticas, biología y química, que han dado el que parece ser el salto cultural más vistoso de nuestras gentes. Mucho se ha avanzado desde que Arquímedes pronunció su ya famoso ''Eureka'', desde que Kepler observó y describió los movimientos planetarios, desde que Newton y Leibniz inventaron el sistema diferencial, desde que Fleming descubrió la penicilina, desde que Von Newman inventó el EDVAC (uno de los primeros ordenadores tal como son hoy entendidos) o Armstrong pisó la luna. Y a pesar de ello, la ciencia sigue dando pasos agigantados hacia un futuro de robots y naves espaciales (aunque quizás nosotros tan sólo veamos la versión más ''cutre'' de ese nuevo mundo, o no llegue suficientemente pronto).

El cuarto pilar, el que quizás parezca más sutil, pero en mi opinión, el que da sentido a nuestra existencia como humanidad (me encenderé un cigarrillo ahora), es el arte. No creo que exista un sólo individuo que no haya, en alguna ocasión, recurrido al arte en momentos felices, tristes o de rabia para sentirse cómplice de lo que otros individuos han creado para él. Todos en algún momento hemos podido observar la delicadeza de una pieza de violín, la belleza de un cuadro o la tristeza de un relato. Quizás no soy del todo imparcial al dar tanta importancia al arte. Pero soy un entusiasta de una de de estas ramas, la música, y orgulloso escribo escuchando el tercer movimiento del concierto para clarinete en La de Mozart, que poder tocar un instrumento (en mi caso dos), da un sosiego interior y un sentido a la vida que todos deberíamos poder experimentar. Siempre agradeceré a mis padres que en su momento me obligasen a entrar al conservatorio.

Bueno, señores, estas han sido mis reflexiones de esta noche...

Sr. Mono Naranja

viernes, 9 de septiembre de 2011

Fe

La verdad, para ser el tio compulsivamente Grunge que solía ser, nunca en mi vida imaginé que diría todo lo que diré a continuación:

Tengo fe en mismo. No de forma egocéntrica, no soy el mejor del mundo en nada, y eso es algo para agradecer:  Me permite disfrutar del esfuerzo por mejorar, por aprender, por ser mejor.

Tengo fe en quienes me rodean. Sinceramente, solía agobiarme cuando las cosas no dependían solo de mi, en cierto modo, aun me agobio cuando yo solo no puedo conseguir algo sin ayuda, pero mas reconfortante aun es saber que pase lo que pase tendrás esa ayuda, confiar en ella, y dejarte llevar por la esperanza reafirmada de que recibirás el apoyo que necesites.

Fe en la humanidad, no en la bondad de las personas, la gente suele ser bastante gilipollas y egoísta, y eso, en extremo es pura maldad. Pero si tengo fe en perdonar los errores, los propios y los ajenos, y en la solución de los mismos.

No estoy dejando de lado mi auto-critica, no podría hacer algo parecido a eso. No hablo de una creencia absoluta en mis facultades, ni en las vuestras; pero más últimamente tengo muchísima fe en el esfuerzo personal: el único talento que puede llegar a tener una persona es el de esforzarse, lo demás son patrañas inventadas para vender libros de auto-ayuda.

Tengo fe en Dios. Pero para todos los que no seáis creyentes, tengo la respuesta a vuestra duda ante esta última linea: si sois ateos debéis tener fe en la suerte, la suerte es la única respuesta a las cosas que os pasan por casualidad, por pura y puñetera suerte. Vuestra respuesta es que no hay nadie eche una mano, si no hermosas casualidades, a mi personalmente me parece magnifico.

Que queréis que os diga, soy un tio con suerte



Sr. Mono Rosa

jueves, 8 de septiembre de 2011

Till the End

Desde que me levanto hasta que me acuesto, muchas veces es lo único en lo que pienso. Tengo migrañas, estoy nervioso y siento que tengo menos capacidad de acción sin ella.
Tenerla dándome la mano es como un dulce regalo que aunque mil veces la daría de lado, siempre vuelvo a por ella porque sé que nada significa lo mismo sin su presencia.
Sigo sin entender como nadie lo ha calificado como el olor más maravilloso del mundo. Como su tacto suave y sensible no es objeto de más masturbación entre jóvenes y adultos.
Es extraño, pero creo que ha ejercido tal poder sobre mi que a veces quedo con la gente y si ella no está siento que ni me apetece hablar. Me falta motivación, pasión, deseo... parece como si ella fuese todas esas cosas.
Hace ya años que la conozco y le agradezco que nunca me haya sentido solo. Le agradezco profundamente que me diese calor cuando yo tiritaba, que me relajase cuando estaba nervioso, que me hiciese compañía rodeado de extraños. Lo cierto es que aún cuando no estaba allí, no paraba de pensar en que así fuera.
Mañanas como hoy me despierto y me pregunto ''¿dónde estará?'' ''¿Algún cerdo estará viéndola o lo que es peor, tocándola?''
Creo que mi pasión por ella ha alcanzado un límite enfermizo llegando hasta a sentir celos de quién únicamente deposite sus ojos sobre ella... Tan blanquita, tan juguetona. Siento que en el fondo las leyendas populares tienen razón y una vez la ves, quedas prendado de ella como un hechizo mágico y desde ese día eres esclavo y le perteneces hasta el fin. Da igual que tengas hobbys, aficiones o motivos por los cuales sentirte vivos porque sabes, que nada sería igual sin ella. Porque sabes, que te perseguirá hasta cuando mires un trozo de hierba seco y defecado que nada tiene que ver en el asunto, pues aún en esas situaciones estará en tu cabeza.
Hoy me despierto rendido, no lo aguanto más y quiero hacerlo público que la necesito. Que necesito su suavidad, su blanqueza, su rabia interna. Que necesito un poquito de ella para que los muros que sostienen mi mundo no se vengan abajo. Que los días son demasiado largos y las noches demasiado cortas y sin pasión sin ella. Que no tengo ganas de hacer nada sin ella. Que quiero sentirme sucio y cedo, cochino y depravado de tanto unirme a ella. Quiero apestar a su fragancia lejana. Quiero morir, pero que sea con ella dentro de mi y pueda descansar en paz para siempre sabiendo que yo he muerto por algo y hay quién no tiene ni motivos para vivir. Necesito todo eso y lo necesito ya, porque sé que una vez que roce mis labios volveré a ser yo. Volverá a crecer mi melena y mis habilidades con la guitarra rozarán la locura. Necesito abrir los ojos y verla a mi lado cada mañana...
No pienso seguir, me voy a por ella pase lo que pase. Creo que nadie debe vivir mintiéndose y ya me he mentido bastante. Os ruego, que si la habéis conocido, aunque sea de vista, no dejéis que se escape. Yo lo tengo muy claro y voy a por ella. Necesito... un cigarro.

Sr. Mono Violeta

lunes, 5 de septiembre de 2011

Timor timere.

Hoy un pensamiento, como miles de ellos cada día, ha cruzado mi cabeza, pero se ha quedado atorado en las cribas de mi atención y el susodicho es. El miedo.

Emoción, quizás sensación, tal vez impresión o puede que percepción, el lazo de la definición le es esquivo a este término. Encabezando mi soliloquio aludir a su presencia me parece lo más oportuno. Siempre entra en contacto con nuestro mundo subjetivo a través de una misma sistemática, con una aproximación anti-vital casi ahogando el alma se acerca su sombra para después tomar férreo gobierno de nuestro cuerpo quizás paralizando tus pies o haciendo agitar tus brazos. El nos expulsa de nuestro cuerpo imponiendo sus deseos, incapacitándonos para hacer, crear, poseer… después finalmente se desvanece, con un sigilo superior al de su llegada, con la levedad de una nube, pero que nos deja sino amarga frustración por lo que pudo haber sido y no fue, tristeza por todo lo que perdimos y nunca volverá por su culpa, abatimiento, derrota, dolor, frustración… Maldito seas!!

Sal de estos dedos, deja que cuente que no eres más que un cobarde, que tenerte miedo es como temer la propia vida y eso no debe ser posible. Quiero que te alejes, que el destino de mis pasos los decida yo y que el rumbo de mis sueños tome las aguas que le indico. No volverás a ser mi rosa de los vientos, no me volveré a dejar arrastrar por tu canto de sirena. Soy sincero, no un valiente ni si quiera un atrevido solo tengo la convicción de que mi destino y mis  sueños son de mi propiedad y nada tiene derecho a separarme de ellos y mucho menos haciéndote pasar mí mismo, deja de jugar al Henrique V, ya sabes lo que pensamos de ti…

Son palabras, lo sé, lejos están de ser actos. No quiero dar muestra de valor, no. Ni tan si quiera mostrar un camino. Ni dar aliento. Quiero que seas tú mismo, que decidas por ti y para ti, no por tu futuro que como dije es un ilusionista tramposo sino por tu ahora, tu instante. Estrella tu aliento contra unos labios, busca tus sentidos, rompe con la idea absurda del tengo miedo.

Salta.

Sr. Mono Azul

domingo, 4 de septiembre de 2011

¿Podemos "Juzgar objetivamente"?

No sé de que hablar hoy, supongo que el tema de siempre, nuestra legítima arrogancia frente al conformismo de los conejos, ya es un tema demasiado frecuentado y en esta ocasión simplemente dejaré fluir mis pensamientos hacia las teclas del ordenador. Creo que hay una creencia mía que no es compartida por la mayor parte de las personas: todos somos buenas personas, ¿todos?, sí todos. Sé que diréis que eso es imposible. Pero mi razonamiento parte de la base de que es imposible "juzgar objetivamente", es un término en si carente de sentido. Me he parado a pensar en muchas ocasiones que cuando alguien hace algo mal, será consecuencia de algo, una causa mayor, la consecuencia de un trauma, locura o aceptación por culpa de una moral mal inculcada en su momento. Evidentemente hay cosas que según la moral humana en sí están mal hechas. ¿Pero quién será mejor juez de alguien que uno mismo? Alguien que sabe porqué se hizo, el grado de arrepentimiento, etc...

Supongo que sí hay mejores personas que otras, más sacrificadas en general por el prójimo, menos egoístas, más atentas. Pero de ahí a decir: Este tío es una mala persona! Por favor, pensemos antes el porque alguien ha llegado a la situación de ser tan miserable, siempre se encontrará un porqué y este automáticamente le servirá de escusa a sí mismo. Me niego a creer que exista alguien que se considere a sí mismo mala persona. ¿Conocéis a alguien que lo diga y además lo haga sinceramente, no como muestra de arrepentimiento de sus actos? Yo no. Y seguro que no lo encontraré. Si partimos de la base de que nadie se considera mala persona, ¿quién es otro para así afirmarlo? Hasta los terroristas dan sus motivos (poco convincentes por cierto) para matar a otras personas. Lo ven como una especie de sacrificio personal en beneficio de la sociedad o de una comunidad a la que pertenecen. 

Probablemente todos los malos actos a nivel más vistoso (guerras, mal reparto económico, etc...) vengan provocados por personas débiles de espíritu, que se han dejado llevar por ideas a priori incorrectas o la avaricia (y esto probablemente vendrá de un trauma infantil) es muy complejo llegar al origen pero estoy convencido de que existe.

Sé que mis argumentos no parecen muy convincentes, pero yo, personalmente, me niego a no creer en la humanidad y mis semejantes.

Sr. Mono Naranja

viernes, 2 de septiembre de 2011

Va por Ellos

Para empezar, así de primeras:
Porque sois la hostia
Porque me habéis sacado mis mejores sonrisas y mis más largas risas
Porque nuestras conversaciones/debates/discusiones siempre son fructíferas y, además, graciosas
Porque nuestras coñas y expresiones pasarán a la historia en nuestras memorias
Porque sé que contaré siempre con vuestro apoyo y consejo
Porque seréis los padrinos de mi boda y de mis hijos
Porque soy una mujer en un huerto de nabos, vale, pero vivo feliz entre ellos, ya que son de la mejor calidad, de esos que solo vendería El Corte Inglés
Porque me entusiasma escucharos hablar de vuestros sueños y que los compartáis conmigo
Porque tengo plena fe en todos vosotros y sé que lo lograréis, habeis nacido para ello. Y ¡joder! ¡que estoy deseando que deis un concierto! (que siiii, que ya sé que falta mucho), pero va a ser grandioso y lloraré como una mamá viendo la actuación de fin de curso de su hijito de 7 años
-Porque me encanta la sensación que experimento cuando estoy en mi habitación y escucho esa guitarra en el 5º pensando: seeeehhh, ese tio es amigo mio
-Porque aunque parezca que somos los que menos nos llevamos, nuestra amistad ya tiene años de experiencia y permanece, sobretodo en los malos momentos
-Porque si, nuestra amistad es la más reciente, pero es fuerte como la que más y de por vida
-Porque...eres tú
Porque ya somos como una familia
Porque aunque parezca que este año las cosas van a ser distintas, se arreglarán y volveremos a estar todos juntos, os lo prometo
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Repudiaréis una entrada tan ''tuentiesca'' como ésta, pero qué se puede esperar de una Mono tan infantil y sentimental como yo...
Por todo lo que hemos vivido juntos, prometo que Os querré siempre





Sra. Mono Rubio