Pequeno relato

[Anoitecera facía xa bastante tempo cando Mario chegou ó parque da rúa Nova. Polo día, aquel parque estaba ateigado de pequenos e pequenas que xogaban, rían e chiaban; agora tan só habitaba a soidade e maila escuridade...ata impoñía a súa presenza. A temperatura era abafante a pesares da hora, e ese era o motivo polo cal todo o mundo permanecía na súa casa, preto dos ventiladores.
Pasou media hora e Mario seguía agardando,sedento, e apoiado no pé dun vello chorón. ¿Por que se retrasaba tanto? Cando xa estaba ó borde da desesperación, a piques de voltar a casa, viuno aproximarse a el. Vestía de escuro e levaba algo vermello na man.

-Pensei que xa non ías vir- dixo Mario
-Son fiel á miña palabra- respondeu o home
- ¿E entón? ¿Podo vela xa? ¿Rematou todo?
-Sintoo, o plan fracasou e tivemos que desfacernos dela. Antes de morrer, pediume que che dera isto.

Mario colleu a rosa que lle entregaba o home mentres as bágoas afloraban xunto cunha enorme presión no peito que lle dificultaba respirar. Cando levantou a vista xa non había ninguén alí. Dirixiuse lentamente cara ó río e sentouse na ribeira a contemplar as tranquilas augas, pensando no sinxelo que sería afogar alí e deixar atrás toda a tristura.]

Sra Mono Rubio

Del existencialismo al absurdo.

La realidad se ha resuelto. No me ha dado una solución ni ha adoptado una forma, sino que simplemente hizo evaporar mi pensamiento y ha dejado en el lecho de mi cráneo, nada más, que algunas piedras de individualismo y misoginia.

El mal en mi pensamiento se ha banalizado, ya no corroe ni resulta lastimero su tránsito, solo cae en cascada desde esa realidad imantada de sentimientos, que me resulta rota en su espacio natural. El existencialismo con su ética universal ya no me calma sino que me desconcierta tanto o más que esos personajes divinos con resquicios de humanidad como Prometeo o Jano, aunque a este último le den esa dualidad de pasado y futuro, no me parece otra cosa que un mentiroso de lo único real, lo presente.

Todas las palabras llevan a una epifanía de significado, estas espero que no, que sean un pequeño bulto necrótico en las areas de procesamineto de lectura, algo irresoluble e irascible, que despeje nuestro sistema de entendimiento y deje a nuestra mente despegar de todo a lo que la atamos, que salga, que explote y deslumbre y todo con un movimiento natural.

Quiero ese movimiento automático y denso del pensamiento, ese estado puro de la concentración. Que además se frunzan las frentes para que se asemejen a la del Pensador de Rodin y puedan desglosar todo ese transito invertebrado y eléctrico para que solo resulte esa impresión de plomo.

Caminar, es relatar la futilidad de los pasos, pero como no puede ser de otra forma para los nuestros lo único importante es lo que no dice nada.

Como única reflexión en claro que puedo proporcionar hoy: “Escabullir un deseo es romper con la dinámica del mundo”.

Sr. Mono Azul.

Soy un desgraciado...

Soy un desgraciado, recuerdo mis años mozos y tenía una forma de pensar muy diferente a la de ahora... (no! no estoy hablando del amor, la sociedad, las fiestas y toda esa trapallada tan comentada aquí!) Una forma de pensar diferente respecto a los bienes materiales. Yo, tras acabar de ver "El club de la lucha" estaba totalmente convencido de que la frase "Lo que posees acabará poseyéndote" era cierta, y he ahí mi desgracia!

Yo! que arremetía contra todo aquel adicto a las redes sociales, a los moviles caros, a cualquier tipo de aparato mono y a su vestimenta; me he encontrado en está situación. Resulta que por una serie de casualidad acabé siendo poseedor de una Tablet, enseguida me puse manos a la obra con ella, baje todo tipo de aplicaciónes y juegos, y vía USB le añadí además todas las canciones indispensables y después varias imágenes de alta resolución para variar con relativa frecuencia la personalización del chisme. Tras solo cuatro días (ayer por la noche) se apagó y no se volvió a encender. Lloré. Pataleé. Lo probé todo intentando resucitar a mi nuevo amigo, lo deje en mi mesilla, y cuando me despertaba por la noche presionaba el botón de encendido esperando  que la luz de la pantalla HD iluminase la habitación milagrosamente como si de un pasaje bíblico se tratase. Tras soñar que encontraba una pieza de plástico para piratear la Playstation perdida en un cajón de mi habitación y una vez despierto (ya por la mañana) me dirigí a mi buen amado padre/informático, le expliqué la situación, le dio a un botón y la Tablet se encendió. Mucho sonreí...

Por que soy tan desgraciado entonces?  Por que lo que poseo acabó poseyéndome.

Sr. Mono Rosa