viernes, 25 de noviembre de 2011

Paranoia

!Qué difícil es venir aquí y comenzar a escribir!... Pueden pasar tantas cosas por la cabeza, muchas de ellas ellas dignas de salir de mí... ¿pero cual escoger? ¿Porqué hablar de esto o de aquello? La mente no para, es realmente fascinante, ¡cómo somos las personas!, un continuo fluir de ideas, ¿cuántas cosas distintas has pensado hoy?, pueden ser más o menos útiles, más o menos interesantes, pero es prácticamente imposible parar de pensar, aunque lo intentes. ¿Será tan grandioso, o somos tan poca cosa que me parece a mí grandioso este hecho?... Y lo que es más chocante, no soy solamente yo el que se siente así, a no ser que todos vosotros forméis parte del producto de mi imaginación, cosa que jamás podré saber, porque aunque me defendáis a muerte que existís, aunque mi arrogante postura llegue a indignaros por dudar de que no sois más que una idea en mi cerebro, nunca podré saber de lo contrario por el hecho de que mi mente os habría programado para ello.

De hecho, estás en tu derecho de imaginar, mientras lees este texto, que yo no lo he escrito, que tu mente lo ha diseñado para que lo leas, tu mente se desentenderá de la creación y te mentirá para que pienses que he sido yo quien lo ha redactado. Y como yo hago lo que tu mente dicta, como yo soy lo que tu mente diga... yo, ella y todos nosotros... cuando me vuelvas a crear por necesidad de tu mente o por mero despecho de esta misma, responderé conforme yo lo he escrito.

Piénsalo, incluso tu mismo te ves como tu mente a dictado, por tanto, eres dueño del mundo.

Espera...quizás no, el mero hecho de ser el que todo lo ha creado, el que impone todas las variables y quien lo hace de manera inconsciente quizás no te convierta más que en esclavo de tu mente al mismo tiempo. Tu mente te hace conocedor de cosas desconocidas: tu mente te asegura que existe el idioma chino, pero este no existe en realidad, ni siquiera ha sido creado por tu mente porque no lo sabes hablar. Y si lo aprendieses, tu mente lo iría inventando por el camino, sino, porqué no lo sabes ya si es tu mente. ¿Qué sentido tendría que tu mente te mienta siendo tu subordinada? Por tanto no lo es. Es ella quien te dirige a ti.

Por esto, tu mente (no tu) me hace decirte que llegue a la siguiente conclusión,: existe un ente que no es controlado ni controlable y tan probable como improbable. De hecho será imposible que llegues a la conclusión de que no existe esta "mente creadora" por imposibilidad de pruebas de ello (esta misma te dirá que no existe por su propia naturaleza y por tanto, cualquier posible evidencia de que no existe, la puedes achacar a su existencia). Supongamos que existe... Por definición, "ella", solo te deja existir a ti, yo no existo, él tampoco, pero eso no te gusta, no quieres sentirte solo, además, porque te iba a escoger a ti, y no a otro... Por la sencilla razón de que solamente tu mente existe, a la cual no controlas, eres producto de "ella", como si no existieses. Entonces, si tampoco existes, ¿porqué es tuya la mente y no de otros también?. Ahora supongamos que generalizamos este pensamiento a todo ser que en principio pueda sentirse aludido por el razonamiento y llamemos a esta "mente creadora colectiva": Dios.

Conclusiones de una duda,

Sr. Mono Naranja

No hay comentarios:

Publicar un comentario