martes, 20 de septiembre de 2011

Capítulo 1

Olía sangre y los escalofríos recorrían su cuerpo a cada segundo. Escuchaba voces lejanas, gritos desgarradores, pero no sabía exactamente qué decían. Estaba aturdida, asustada. La luz la cegaba al principio, pues era blanca y muy intensa. No recordaba mucho: estaba sentada en la barra del nuevo local de moda de la ciudad cuando una sugerente chica de veintipocos le ofreció una copa en un lugar más privado del pub. Aceptó. Bebieron, fumaron, se besaron, bebieron más, follaron. Y después...oscuridad y dolor. Mucho dolor. Quería defenderse y algo se lo impedía, no conseguía que su cuerpo reaccionase. Finalmente todo cesó y solo quedó la oscuridad.
Hasta que se despertó allí, sola, amordazada y desnuda, atada a una columna en medio de una gran sala vacía. Se desvanecía a cada rato, las pocas heridas que alcanzó ver todavía sangraban y la del costado era profunda. Lloraba de dolor, de impotencia, y los esfuerzos por soltarse tan solo conseguían debilitarla más.
Se abrió una puerta:
- Hola, Katie

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